Opiniones del público - 3 (función 28/05/22)

"Julix es la potencia de una vida y la ternura que nos cobija frente a tanta violencia, frente a tanto silencio y frente -a veces- a tanto vacío. Es esa necesidad de levantarte de la butaca y es el deseo de que los pesos de la propia existencia encuentren su equilibrio y su sanación en un abrazo compartido y humane; pero también es la necesidad y el deseo de sobrevolar hacia esas memorias que violentaron nuestra libertad, porque quizás un modo de encontrar ser libres, es recordar todas las veces que amenazaron, vulneraron, y nos hicieron perder la libertad. Y ese recorrido por las memorias es, de lleno, supervivencia; pero también es la práctica de compartir con otres desde la sensibilidad más sensible y las preguntas más humanas. Julix, todas, todos, todes los Julia, no se salvan soles. Este sistema violento y patologizador es compromiso y responsabilidad de todes, su abrazo es colectivo y desprejuiciado. El amor y la ternura son revolucionarias, transformadoras, necesarias, y esta obra tiene todo eso y más...

Gracias por compartir esta experiencia y ¡que siga! ¡vayan a verla! Hermoso todo, todo, todo...

¡Gracias Stella Matute , gracias Fernando Alegre, y gracias a todo el equipo por este gran y tan dedicado laburo! (CARO LOSICER - Actriz)

"Las víctimas hablan cuando pueden. Como pueden. Donde pueden. A veces, la memoria del estrago consigue ponerse en palabras a la vez que de un baúl antiguo salen arco iris de colores.

Gracias querida Matute por tu entrega tan conmovedora y apabullante.

Ojalá muchos te acompañemos en tu barquito de infancia, pequeña Julia. Y a todas las Julias. Ojalá llegues a un puerto seguro.

Ojalá nunca más te sientas sola. (LAUREANA SÄNGER - Narradora)

"...me deslumbró la Matute!!!! La hondura de su trabajo! Con una puesta muy original y atractiva que hace más sencillo ir metiéndose en un tema tan crudo. Como encantadora de serpientes vuela por el escenario del Payró con todos sus fantasmas ( los de ella y los que inevitablemente aparecen en ese teatro) Y entrás en ese mundo casi sin darte cuenta! Gracias Stella por meterte con un tema tan doloroso como imprescindible!!! (MÓNICA ESTEVEZ - Terapista)

"Fui anoche con una amiga. ¡Maravilloso espectáculo! ¡A puro cuerpo! Así de entera, profunda, histriónica... Hermoso texto. Y muy bello cómo vas construyendo imágenes cuerpo a cuerpo con los bellos objetos que manipulás. ¡impecable labor! (JULIA BLANCO - Actriz)

"Me encantó ver a esta gran actriz, recorriendo su laberinto de memorias... la infancia.. ❤️ Destreza física. Vocal. Actoral. Expresiva, texto poético y difícil, un viaje en el tiempo de la niñez... Una puesta y dirección original.

Gracias Stella Matute  y Fernando Alegre por honrar al Teatro Independiente. (ROXANA LATRÓNICO - Actriz)

TRES OPINIONES TRES

 

Tres opiniones de nuestra función del sábado... 

Qué emocionante es entrar a Alternativa y encontrar los comentarios del públicoo... 

Hay muchos más y podés leerlos aquí:

http://www.alternativateatral.com/opiniones77971-julia-laberinto-de-memorias

CRÍTICA - MARIÁNGEELS SANZ - LUNA TEATRAL

La sala del Teatro Payró nos recibe para que Stella Matute nos interpele con una textualidad dura y cruel a la vez que poética en su vuelo. Lo hace en un espacio que desde que nos recibe se siente su carga de sentido, no sólo en la presencia de los objetos, sino en la densidad de un estado de expectación, ante la ausencia de Julia, la narradora que nos iniciará en el camino de una historia, su historia, para que seamos testigos de un dolor, su dolor de niña –mujer que no puede, a pesar de los años, borrar las huellas de la violencia sufrida.

La violencia que surge en el lugar exacto del cuidado, donde todo parece proponer protección y resguardo, allí el juego se transforma en trampa, y la niña se esconde para no ser encontrada en un doble salto hacia la asfixia, la física debajo de la ropa que la oculta, la que le provoca la mano adulta que la atrapa. La actriz logra en su monólogo todos los matices posibles que surgen de las palabras, y más. Los recursos son extendidos en el espacio, y la coreografía de su cuerpo y el dibujo del relato a partir de su voz, tejen una urdimbre, la de la necesidad de huir, entre juegos de piratas y barcos cargados de libertad.

Todos los elementos que habitan el espacio guardan un sentido, en una atemporalidad buscada, para que el relato sea a la vez símbolo. Mientras el sonido va enlazando el clima que callan las palabras y acentúa la atmósfera de tiempo detenido; el de la memoria que reclama su presente, el de las heridas que buscan en el presente su momento de cura, de reparación. Stella Matute realiza una excelente performance en escena, en la utilización de los objetos, en la construcción de mundo, desplazándose por el espacio delineado por el director y cuyo mapa de recorrido diseñó Mecha Fernández, desdoblándose de niña a mujer, apelando a la empatía del espectador, a la complicidad de su comprensión. Un texto y una actriz que sabe cómo extraer de sus palabras, la fuerza del personaje, su lucha, la búsqueda de su eterna razón de ser.

Mariángeles Sanz

sanzm897@yahoo.com

LINK DE LA CRÍTICA: https://lunateatral2.wordpress.com/2022/05/22/julia-laberinto-de-memorias-de-fernando-alegre/?fbclid=IwAR1HUW56Lc9P8Uv4-v4Oal-vZKUUapCuEelRRLSDURfId8x4-YHiRF5N5Tw

RESEÑA - RUBEN DANIEL DAMORE - MPST

 "Julia, laberinto de memorias" con autoría de Fernando Alegre y actuación de Stella Matute.

El sábado 14 de mayo tuvimos el placer de disfrutar de una clase de teatro magistral, una demostración de altibajos emocionales, plasticidad, elegancia, a través de un texto duro y con vuelo poético que trasladó a la platea los diferentes sentimientos.

Stella nos transporta, en la piel de Julia, a sus más infantes recuerdos donde la violencia se entromete y arrastra por el resto de su vida, transmitiéndonos sus estímulos y obligándonos a discernir entre el dolor y la candidez infantil.

Los objetos utilizados en la escenografía guardan la memoria del juego y la trampa, de la inocencia y la violencia.

Un unipersonal de una gran artista que jugó con nuestros sentimientos en Gertrudis y ahora con Julia el desafío es mayor.

No te la pierdas! En el Teatro PAYRÓ (San Martín 766-CABA), todos los sábados a las 19hs.

Gracias Stella Matute por permitirnos asistir a un gran espectáculo.

Ruben Daniel Damore

Mañana puede ser tarde - MPST

OPINIÓN - SANDRA BAITA

Sandra Baita, psicóloga y especialista en trauma y apego, autora de "Rompecabezas. Una guía Introductoria al trauma y la disociación en la infancia" y de “Eso no me pasa a mí”, un libro ilustrado pensado para ayudar a los profesionales de la salud mental a evaluar la disociación traumática en la infancia, estuvo en una función de “Julia, laberinto de memorias” y esto dice: 

Aunque quiere olvidar, recuerda…

Cuando se crece en medio del horror y el sinsentido, y las palabras cambian drásticamente los significados compartidos por otros seres humanos, la memoria empieza a hacer trucos que permitan no encontrarse a cada paso con un pedazo de ese sinsentido transformado en recuerdo.

Es parte de la supervivencia.

Así fue como una noche otoñal me encontré en un teatro de Buenos Aires, con una representación resumida de los testimonios que vengo escuchando desde hace décadas.

Hay múltiples formas de entender cómo hiere el trauma en la infancia, y de qué forma la disociación juega con la memoria de esas heridas.

"Julia, laberinto de memorias" es una obra de teatro o es el testimonio de una experiencia. Depende del espectador.

Quien quiere estudiar sobre el tema va a tener una aproximación a la experiencia de las personas de todas las edades, que fueron injustamente heridas por quienes hubieran debido protegerlas, y encuentran en la disociación una parte de esa protección. Sepan que ningún libro erudito que lean, es suficiente para sumergirse de lleno en esa experiencia.

Y quienes hayan vivido esas heridas, vayan preparados para ver cómo un momento de sus vidas se representa allí mismo, en medio de colores, sonidos y cadencias. Creando la vivencia de reconocerse en un escenario donde flotan miles y miles de otros tantos que también fueron heridos.

Gracias Stella Matute por poner mi atención en esta obra, por tu magistral interpretación de esas experiencias, y gracias Fernando Alegre por escribirla.

No es fácil describir la disociación. Para nadie. Pero en escena el despliegue la hace perfectamente comprensible.

Un enorme placer haber descubierto otro lenguaje más para hablar de las heridas. Magistral interpretación de una magistral obra.

RESEÑA - Juan Cantafio para ON RADIO

Stella Matute en "JULIA laberinto de memorias", obra que va los Sábados a las 19hs en el Teatro Payró,  despliega una inmensa actuación creativa y profunda, llena de matices para retratar con maestría los conflictos de las infancias. Con una puesta en escena -a cargo de Fernando Alegre- detallista y lúdica,  rica en sorpresas y transformaciones visuales.

Una joyita del teatro off en Buenos Aires.

UNA OBRA IMPERDIBLE. 

10 Puntos.

Juan Cantafio ONRADIO

CRÍTICA - CULTURA DEL SER

 

"Si la violencia es lo que cuenta,

entonces no tengo fuerzas

para vivir en un mundo así"

JEREMY IRONS

JULIA, laberinto de memorias

                                           De  Fernando Alegre                                                                   

Y si, por un momento, volvemos hacia atrás en nuestra historia? Si nos deslizáramos por el túnel del tiempo hasta llegar a nuestra infancia? A un universo inocente provisto de sueños, de ganas de crecer, con deseos de querer y que nos quieran?...En esos tiempos, nuestros corazones grandes, abiertos, esperan ser llenados con amor, nuestras inmaculadas almas se preparan para abrazar a la bondad de todo aquel que nos rodea sintiendo que la vida nos espera para ser feliz y hacer feliz a los demás

Si, ahí esta Julia, una niña decidida a relatarnos sus vivencias, sus sueños, sus tristezas. Para descubrir como, en realidad fueron sus días, como la soledad la sostuvo, como la manipulación apareció sombría, como sus lágrimas bañaron sus mañanas, como el terror convivio con ella y como sus adorables "amigos" la ayudaron a sobrevivir. Por eso, con ese ejercicio de volver al pasado, nos deja visualizar la violencia encubierta y la insensibilidad de muchos seres, que justamente castigan a los "otros" por ser seres humanos heterogéneos y cambiantes, discriminándolos, siendo victimas de sus aberrantes victimarios. Julia, es un disparador. Ella nos cuenta sus amargas experiencias en esos tiempos al que llamamos "la mejor edad", la niñez.

Stella Matute, protagoniza "Julia, un laberinto de memorias"; el contexto nos muestra como su belleza externa se funde con la violación interna; el caos se apodera de nosotros mientras Julia con su dulzura despliega sus angustias y sus miedos. Insuperable la actuación de Stella Matute cuya solidez interpretativa nos lleva a transitar por ese brumoso mundo interno de una manera cálida, amable, pueril, con una maestría notable.

Impresionante, la dramaturgia de Fernando Alegre para hilvanar este argumento tan imbricado a una fuerte introspección, lleno de cándidos matices conductuales y de una innata ingenuidad convertida en palabras desesperadas. Al igual que su impecable dirección que hace que todo lo que suceda sobre el escenario sea preciso, contenido, con esa dualidad constante que nos dulcifica y nos repele a la vez. Su minuciosidad, en todo sentido, es admirable.

El decorado esta compuesto por variados elementos, diseñados con doble intensión, ya que en el transcurso de la historia van tomando un importante sentido. Hay creatividad por donde se lo mire. Muy estética cada escena, que se convierten en un cuadro memorable. Un equipo técnico comprometido acompañan esta puesta, con profesionales que se destacan en cada uno de sus roles.

Invitamos a verla, por el texto estremecedor que es inevitablemente actual, por su excelente actriz que es para aplaudir de pie, y, porque es un juego teatral en su máxima expresión donde la fluida comunicación imaginaria se une a la complejidad simbólica del tema en cuestión.

MÁXIMA RECOMENDACIÓN!

Redactora: Estela Gómez 

14/05/2022

LINK DE LA CRÍTICA:  https://culturadelserproducciones.jimdofree.com/2022/05/17/julia-laberinto-de-memorias/

CRÍTICA - ECLÉCTICAMENTE ARTE

 Reseña realizada por Silvina Macri

“Un claro en un jardín oscuro o un pequeño

espacio de luz entre hojas negras. Allí estoy yo…”

A. Pizarnik

Julia, Julix, todas, todos, todes… Letras que inicializan nombres propios, sueños, amor… desafío de la memoria entre lo que se puede nombrar y lo que no, lo que duele, lo que se resignifica, encierro y libertad, tapar no es lo mismo que cubrir…

Julia, Julix, navega sobre aguas turbias, con el cansancio de surfear las olas del dolor, abandono, el encierro… pero no se esconde, enfrenta y les quita su investidura, que pesaron por años, a los fantasmas que le recordaban esa infancia dolorosa… va logrando deshacer para rehacer, para refundarse, pone la proa al sol, como timonel de su propia vida, como sobreviviente a tempestades, donde cada letra resignifican palabras, y que tienen entidad en el hoy, sin olvidar el recorrido de ese laberinto pero teniendo la entereza, reconstruyéndose, con otra piel, naciendo de nuevo…. de llegar a la salida…

El trabajo de Stella Matute en la piel de Julia, es magistral, hipnótico, se apodera de la escena, de su mano vamos adentrándonos en el laberinto que recorre el personaje… va dándole cuerpo y forma, en un ir y venir en el tiempo de la historia, de manera sutil, en un interjuego dramático conmovedor.

Fernando Alegre es quien tiene a cargo la dramaturgia y la dirección. En su dramaturgia, exquisita, nos presenta esta potente historia, va a la profundidad del devenir del personaje, donde la inviste de una poética extraordinaria. La dirección, es maravillosa, no deja nada librado al azar, nos propone una puesta en escena dinámica, con la precisión de maquinaria de reloj, donde cada rincón del espacio escénico, es significado y significante…

LINK: https://eclecticamentearte.com.ar/julia-laberinto-de-memorias-teatro/

Actúa: Stella Matute

Coreografía: Mecha Fernández

Iluminación y Escenografía: F. Alegre, Eduardo “Pacha» Paglieri

Dramaturgia sonora: Manuel Pérez Vizan

Diseño y realización de muñecos: Ariel Muñoz – «Aya Arte y Acción»

Vestuario: Cristina “Titi” Suárez

Entrenamiento vocal: Verónica Benavente

Fotos y videos: Fernando Musante

Producción ejecutiva: @J&R Producciones

Asistencia de dirección: Eduardo “Pacha” Paglieri

Dramaturgia y dirección: Fernando Alegre

Duración: 55 minutos - Funciones: sábados 19 hs.  - Teatro Payró – San Martín 766, CABA

Entrada General: $ 1.000 (pesos un mil) – Entrada Estudiantes y Jubilados: $ 700 (pesos setecientos)

APLAUSO - NUESTRO PÚBLICO

Una sala llena y entusiasta. El sueño y objetivo de todo proyecto de teatro independiente. 

Julia tiene cumple su sueño en su primer mes de funciones.

Gracias público.

Gracias Payró

 

CRÍTICA - DIARIO LA NACIÓN

Captura de pantalla de portada web

Stella Matute le da potencia a un viaje entre pasado y presente que escribió y dirige Fernando Alegre

Carlos Pacheco
PARA LA NACION

Stella Matute, en Julia, laberinto de memorias

Dramaturgia y dirección: Fernando Alegre. Intérprete: Stella Matute. Coreografía: Mecha Fernández. Iluminación y escenografía: Fernando Alegre, Eduardo Paglieri. Sonido: Manuel Pérez Vizán. Vestuario: Cristina Suárez. Asistencia de Dirección: Eduardo Paglieri. Sala: Payró, San Martín 766. Funciones: sábados, a las 19. Duración: 60 minutos.

Julia/Juli aparece en escena con la intención de contarnos su vida. En su adultez la protagonista ha decidido dar cuenta de su historia. La violencia golpea con fuerza al diferente y pareciera deformar un cuerpo que, aún así, quiere, necesita, mostrar que puede lograr enaltecerse. Solo unos pocos aliados pueden ayudar a este personaje a recuperar aquel tiempo de infancia. Unos muñecos queridos con quienes se sentía protegida y la ayudaron a definirse y, a la vez, a entender que siendo diferente podía alcanzar metas que para otros resultaban imposibles de lograr.

Julia se pone en el papel de Juli y recuerda. Ese acto le posibilita no solo mostrar su realidad pasada sino que ha logrado descubrir un presente en el que nadie, tal vez jamás, podrá volver a convertirla en un ser vulnerable. Julia en escena transita su niñez, su adolescencia y en su adultez puede recomponerse. Y lo expone ante una platea que sueña sus sueños, se compadece de ella y, fundamentalmente, la integra a un cuerpo social que, por fortuna, ya no cuestiona sino que comprende y acepta, confirma que ante el dolor por el que han pasado esas criaturas ya no podemos compadecernos, sino que es necesario aliarse a su necesidad de recomposición.

Fernando Alegre en Stella Matute encuentra una intérprete que posee la fortaleza suficiente para hacer crecer el drama de esa mujer que conmueve con fuerza al espectador.

Carlos Pacheco

Link: https: //www.lanacion.com.ar/espectaculos/teatro/estrenos-de-teatro-julia-laberinto-de-memorias-es-un-unipersonal-para-una-gran-actriz-nid27042022/

Versión en papel 

CRÍTICA DE SILVIA J. R. GONZÁLEZ

 Tapar no es lo mismo que cubrir o arropar

“Tapar no es lo mismo que cubrir o arropar”.

¿Quién es más culpable?... el que comete el crimen, … el que mira para otro lado y con su silencio se hace cómplice… el que juzga o señala con una moralina que no es impoluta por el solo hecho de no tratar de comprender… o las instituciones que diagnostican y sentencian sin estudiar la problemática, sin escuchar al cuestionado/a/e…

“Julia, laberinto de memorias” nos habla de las infancias agredidas por monstruos que arrebatan la inocencia, corrompen la candidez de les pequeñes, los privan de una infancia feliz. Las diminutas víctimas padecen por su desdicha sin entender porque sufren. Sin siquiera descifrar los instintos desbordados y criminales de sus atacantes.

La poética le da la mano al drama para ayudar a visibilizar el crimen de arrancar una infancia antes de que florezca. Fernando Alegre @orfeoalegre como dramaturgo y director llena de colores y juegos a la narración, que entre líneas deja paso a lo siniestro. (Freud decía que lo siniestro es todo aquello familiar que se nos vuelve extraño. Aplica literal y metafóricamente).

Muy acertada la elección del lenguaje inclusivo, que, no es usado por esnobismo, sino que es por la necesidad de hacer que la obra nos interpele ante las atrocidades cometidas a las infancias. El relato musical y el sistema de iluminación aportan elementos valiosos al sentido de la obra.

Stella Matute @stellamatute brilla por su actuación en este unipersonal donde su plasticidad corporal y sus diferentes registros de voces logran hacernos transitar por dos temporalidades en forma paralela: la del pasado y la del presente. Una interpretación mágica que provoca la obligación de abrazar a ese personaje con esa herida que atraviesa todo su ser. Las escenas finales son para subrayar por los sentimientos que despiertan en el público. Matute conduce y la sala tiembla con ella, se angustia y luego se embarca junto a Julia, Julio o Julix y sus amigos incondicionales, hacia un futuro para construir un nuevo universo donde se pueda sobrevivir a la tragedia.

SILVIA J. R. GONZÁLEZ

(Mañana puede ser tarde – Cita con el arte)